Esta era una tarta sorpresa de unos hijos a su padre, no sabían muy bien que motivo poner en el centro de la tarta pero lo que tenían clarísimo es que había que poner la frase "60 años dando guerra" y este es el resultado.
La tarta es un bizcocho cuatro cuartos de vainilla relleno de dulce de leche y con cobertura de ganache de chocolate negro.
Toda la decoración está realizada con fondant de diversos colores y pintura comestible.
Espero que Angel tuviese una divertida y deliciosa sorpresa.
Qué buena y qué bonita :)
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarBesitos