Ya sabéis que en los cumpleaños familiares las tartas suelen ser sencillas o experimentales, esta vez quería tener un detalle especial con mis sobrinos y les hice una tarta tipo drip cake pero con unas fotos suyas impresas, les hizo mucha ilusión.
El bizcocho es el preferido de mi sobrino, un Red velvet relleno de crema de queso y nata y cubierto con buttercream de fresa y con una capa de ganache de chocolate negro.
La decoración esta realizada con fondant, chocolates y sprinkles de colores y conos de helado.
Y ya sabéis lo mas importante de las tartas no es la decoración sino el sabor.
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